Salimos a almorzar, como la mayoría de los días. Descubrimos un lugar nuevo, la cafetería de WalMart. Cuando terminamos, nos dirigiamos hacia la salida y vimos una de esas cajitas que le introduces dos pecetas y sale el premio. Pués, ahi nos paramos para ver cuáles eran los premios y encontramos estos magníficos bigotes, de distintas formas y colores. Compramos dos y fuimos de vuelta a la universidad, entramos (con los bigotes pegados en la parte superior del la boca), y caminamos con cierta esperanza de vida universitaria. Cuando regresé a mi apartamento tenía una solicitud de amistad en Facebook.